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Nontzeberri magazina
2016-10-21 ·

Tristtan Mourguy Donibane Lohizuneko musikariak Gordeka (Ipar Orratza) izenburuko disko berria plazaratu du, Horeba taldearen laguntzaz. Mourguyren bigarren diskoa da, eta lan bikoitz baten lehenengo zatia da.

Kantu-egile klasikoa izanagatik ere, bere jarioan askotariko musiken trazak sumatzen dira, 1970eko hamarkadako rocka edo Brasilgo musika, besteak beste. Jurgi Ekizaren (Willis Drummond) aburuz, “gaurko songwriter baten hasierako arrazoibide batean gara (Mikel Urdangarin, Petti), baina 1970eko hamarkadako uhain zenbaiten eraginekin: euskalduna (Itoiz), anglosaxoia (King Crimson) edota brasildarra (Caetano Veloso).

Hala, grabazioan bildutako bederatzi kantuetan askotariko zertzeladak biltzen dira: tarte akustikoak, rock progresiboa, giro intimoak, atmosfera elektronikoak,…

Diskoa Uztaritzeko Zen estudioetan grabatu da, Greg Juvinen gidaritzapean. Nahasketak Aymeric Gnimassouk egin ditu eta mastering-a Philippe Palacinek (Amanita Records).

El Correo
7.3.2023

Su empleo oficial es de profesor de euskera en Iparralde y se mueve casi a diario al otro lado de la frontera, porque Tristtan Mourguy reside en Irún.

Nació en San Juan de Luz, pero desde este lado de la muga orienta con más claridad su vida y su gran pasión, la música.

Tristtan se define sin dudarlo como cantautor, cuenta que se expresa en euskera como vínculo con sus ancestros, y asegura que con sus canciones pretende explicar dualidades, contradicciones, suyas e incluso de los oyentes.

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Su segundo álbum, 'Gordeka', grabado con su grupo Horeba, de prestancia algo Walkabouts (como se percibe en este directo en La Luna) es la primera parte de un proyecto doble subtitulado 'Dual'. Aún no ha salido la segunda parte, pero departimos con un Tristtan al que se le nota ilusionado con sus canciones. Nos atiende desde su casa en Irún.

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¿Sueles moverte a ambos lados de la frontera?

Vivo en Irún, ciudad transfronteriza por esencia. Tengo un trabajo en Iparralde, de profesor infantil de euskera, pero prefiero vivir en este otro lado, donde hago realmente mi vida: salir, pasear, monte y, por supuesto, ir a conciertos, ¡de los demás y los míos!

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¿Qué ha sido lo mejor de tu carrera musical en 2016 y qué deseas para 2017?

Lo mejor de la carrera 2016 fue el entusiasmo generado por este nuevo disco, ya sea de periodistas, organizadores de eventos, amigos y, por supuesto, lo más importante: ¡el directo! Para 2017, como ya estamos de camino con la banda (Horeba) para sacar la segunda mitad de este disco doble, pues sería concretar más profundamente lo logrado hasta hoy.

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¿Se te puede considerar como un cantautor, un songwriter?

¡Totalmente! Me siento cantautor más que cualquier otra forma de arte. No me considero guitarrista o cantante. Solo sé hacer lo que me sale naturalmente. Además, me gusta dar conciertos solo con mi guitarrita. Entro casi en trance. Con la banda es otro rollo: ellos me llenan de emociones y estamos más en comunión. Todas las canciones son mías, aunque lo que aporta cada músico es indispensable y da al conjunto un sabor particular.

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¿Tus influencias y favoritos?

Entre mis influencias hay claramente de todo, desde la música clásica a la música electrónica pasando por blues, jazz, funk, rock progresivo, post-rock... Pero sobre todo lo que más me encanta son bandas o artistas que buscando los límites técnicas o artísticos crean un estilo propio inimitable, como Radiohead, King Crimson, Nick Drake, Belako, Willis Drummond, Mikel Laboa...

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¿Controlas también la música de Euskadi sur?

Intento conocer lo que se hace en el sur del País Vasco. ¡En casa casi no compro otro tipo de música! Soy muy coleccionista y completo mis discografías: Itoiz, Anari, Petti, Napoka Iria, Joseba Irazoki... Creo que para entender a un artista hay que escuchar todos los discos en CD tanto como en vivo. Algunas producciones son pasos naturales de un lugar al otro. Los cambios artísticos progresivos dan para pensar...

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¿Eres profesional de la música?

Hace tres años que ando de autónomo, pero todavía soy semi-profesional. Me quedo con el empleo en la escuela. Si algún día hay que saltar para ser profesional, lo haré, ¡pero esto no está totalmente en mis manos! Vivir de la música, encima cantando en euskera, es un verdadero reto.

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Eso, ¿por qué cantas en euskera?

El euskera es el idioma que me lleva con naturalidad a la poesía. Soy un fanático de la literatura vasca, de los bertsolaris... Para cantar el acento es fundamental... Yo sería incapaz de cantar en inglés, por ejemplo. Y en francés no me sale, siempre me ha parecido raro. Al final también es una cuestión de identidad. La lengua que me enseñó mi abuela está llena de historias y de vidas, y yo también he querido convertirme en parte de esta cultura transgeneracional.

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También dominas el castellano.

¡Hablo castellano desde pequeño! A mi escuela venían alumnos de Irún, Behobia o Fuenterrabía a aprender francés, pero entre nosotros hablábamos en euskera. ¡Cuando ellos querían contarse secretos hablaban en castellano! ¡Poco a poco tuvimos que aprender! Después, a mi instituto venía gente de Bilbao, San Sebastián, Valladolid y Madrid porque había una sección de alto nivel. Allí es donde aprendí lo que más.

Vaya…

Pero que sepas una cosa: nunca recibí clases de castellano en mi vida, por lo cual mi gramática es un desastre. Y después, viajando a América Latina, empecé a leer y a hablar más en castellano. Este idioma me encanta. ¡A ver si algún día me pongo a aprenderlo de una manera más formal!

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Háblanos un poco de tu nuevo disco, 'Gordeka', primera parte de una dupla titulada 'Dual'.

'Gordeka' es mi segundo disco. El primero, 'Trobador', contaba historias sobre músicos que conocí cuando estaba viajando. Por ellos me entraron ganas de asumirme como cantautor y de dejar mis primeras huellas... 'Gordeka' es más mi historia. Es un disco sobre la dualidad, tema clave de mi forma de ser: viajo mucho pero no podría vivir lejos del País Vasco. En general es un disco lleno de optimismo. Yo hago música como si fuera una auto-terapia y espero que mi música pueda ayudar a los demás. Ayudar a aceptarse a uno mismo con esta dualidad, con las contradicciones de la vida… Aprender a ignorar a los demonios que nos atormentan. Ayudar a vivir, ser y actuar tal como deseamos.

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